Tratado de Ancón

El tratado dio fin a la Guerra del Pacífico y estabilizó las relaciones post-bélicas entre ellos.

Expirado ese periodo, se organizaría un plebiscito para determinar la nacionalidad de éstas y otras concesiones.

Las negociaciones ocurrieron durante la Guerra del Pacífico, mientras Lima estaba ocupada por el ejército chileno y fueron iniciadas y llevadas a fin por el gobierno peruano de Miguel Iglesias, más favorable a los intereses chilenos.

En contra tuvo al presidente provisorio Lizardo Montero, con sede en Arequipa, que representaba una importante parte del espectro político peruano opuestos a cualquier cesión territorial que planeteaban los negociadores chilenos.

Bolivia tenía una actitud expectaticia, con la esperanza de recuperar los territorios ocupados por Chile en 1879.

UU. en París, Levi P. Morton, que obtuvo a cambio el monopolio de venta del salitre peruano en EE.

[7]​ Pero cuando la opinión pública estadounidense no mostró interés sino crítica en la intervención, Blaine abandonó el proyecto Crédit Industriel y apoyó a la Peruvian Company.

[2]​ : 435  Para la consecución de sus fines, Hurlbut logró unir a Cáceres y García Calderón en torno a Montero como presidente del Perú (en detrimento de Piérola) y sostuvo que los EE.

[n 2]​ El historiador Jason Zorbas escribió: Al levantar Cáceres las masas campesinas e indígenas para combatir a los chilenos, había creado un conflicto social dentro del país, ya que los campesinos exigían una cuota de poder que los hacendados no podían darles sin afectar la estructura social.

Cabe consignar que en caso no lograrse un acuerdo, el gobierno de Chile hubiese, probablemente, retirado sus tropas hasta el río Sama y esperado a que la frontera internacional se consolidase allí o hubiese entregado una parte o toda la región a Bolivia.

606-07 Junto al tratado se firmó un protocolo complementario que determinaba las condiciones en que quedaría la ocupación militar en el entretanto hasta su retiro: pago por Perú de $300.000 mensuales, abastecimiento desde Chile libre de gravámenes, dos hospitales exclusivos para soldados chilenos y el uso de telégrafos y ferrocarriles en condiciones análogas al gobierno del Perú.

11), ceden a Chile perpetua e incondicionalmente la provincia de Tarapacá (art.

2), reconocen la validez de los actos administrativos y judiciales chilenos ocurridos durante la ocupación militar del Perú (art.

El artículo 3° fue el más polémico y estipulaba que el territorio de las provincias de Arica y Tacna continuará poseído por Chile durante 10 años tras los cuales un plebiscito decidiría a que país querían pertenecer los habitantes.

Las ganancias obtenidas de depósitos desconocidos antes del tratado serían totalmente para Chile (art.

UU. y de Alemania a participar en el reclamo amagó la protesta e incluso hizo temer a los europeos consecuencias si se aumentaba la presión sobre ambos países contratantes, aunque si tuvo largas consecuencias en los tribunales.

En agosto de 1884, las tropas chilenas se replegaron hasta la línea del río Sama.

[22]​ Tarata quedó bajó la ocupación chilena, pero fue entregado al Perú en 1925, antes del tratado de Lima y por diferentes razones.

[16]​: 132 El plebiscito de Tacna y Arica, que debía realizarse a más tardar en 1894, nunca se realizó y las "Provincias Cautivas", como fueron dadas a llamar en Perú, permanecieron ocupadas hasta 1929.

Aparentemente, no se logró un acuerdo sobre quiénes eran los votantes (solo los nacidos en la zona o los inmigrantes y a partir de cuantos años).

El interés chileno en conservar la región para darla como salida al mar a Bolivia, fue también un factor importante.

[16]​: 142 En 1910 Bolivia sugirió a Perú entregarle Tacna y Arica para obtener una salida al mar.

El mismo día, Bolivia presentó un requirimiento similar que exigía la devolución de Antofagasta.

En caso de que el referéndum no fuese realizable, presentar alguna otra solución.