Ha sido el único ciudadano peruano que ha llegado a presidir los tres poderes del Estado: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.
Pero su candidatura no prosperó pues la opinión pública consideró que contaba con el respaldo gubernamental (entonces era presidente José Balta).
Aunque, a decir verdad, este apoyo del gobierno nunca se concretó en la práctica.
[13] Quedó en segundo lugar en los votos de los colegios electorales, siendo el triunfador Manuel Pardo y Lavalle, líder del Partido Civil, en torno al cual se habían juntado los opositores al gobierno de Balta.
Poco después ocurrieron los ataques al expresidente Manuel Pardo y a los civilistas.
Hubo la impresión de que el gobierno se mantenía inactivo ante tales atentados.
En el parlamento, donde predominaban los civilistas, se aprobó un voto de censura contra el gabinete.
Representantes de Chile eran Eulogio Altamirano Aracena, José Francisco Vergara y Eusebio Lillo.
Los representantes peruanos propusieron someter las diferencias al arbitraje de los Estados Unidos, respetar la intangibilidad territorial y no pagar ninguna indemnización.
El Partido Constitucional lanzó la candidatura del general Cáceres a la Presidencia, la misma que contaba con abrumador apoyo nacional y cuyo triunfo era previsible.