Partido Demócrata (Perú)

Pronto, López de Romaña se sostuvo en los civilistas y los demócratas pasaron a la oposición.

De todos modos, tuvo una activa participación durante la llamada República Aristocrática, caracterizándose su trayectoria por su rivalidad enconada con el Partido Civil, identificado con la oligarquía.

Estudió en el Seminario de Lima, pero abandonó los estudios para dedicarse a los negocios y al periodismo.

Posteriormente, Piérola estableció su gobierno en la sierra peruana, pero dimitió en noviembre de dicho año.

Entre sus puntos destacamos los siguientes: Finalizando el primer gobierno de Cáceres en 1890 se organizaron las elecciones presidenciales.

Piérola demostró su arraigo popular en una multitudinaria manifestación realizada en la Alameda de los Descalzos en Lima, donde se distribuyeron diez mil medallas a los afiliados demócratas.

Pero logró fugar, y luego de permanecer oculto por varios meses, se embarcó en el Callao, rumbo al extranjero (1891).

En 1894 falleció el presidente Remigio Morales Bermúdez, debiendo reemplazarlo el primer vicepresidente Pedro Alejandrino del Solar.

Piérola, que se hallaba en Chile, retornó al Perú para encabezar la revolución contra el gobierno de Cáceres.

Durante su gobierno de cuatro años, realizó importantes reformas económicas y logró una estabilidad política en el país, consolidando el sistema presidencialista.

Fue el artífice de la Reconstrucción Nacional y quien inauguró la etapa llamada República Aristocrática, que se prolongaría durante las dos primeras décadas del siglo XX.

En las elecciones se aplicó por primera vez en la historia peruana el voto directo, saliendo triunfador Eduardo López de Romaña.

Realizadas las elecciones, Candamo obtuvo el 99% de los votos válidamente emitidos, pues no contaba con opositores.

Desde 1905 fue dirigido por Alberto Ulloa Cisneros, fogoso y combativo periodista, partidario de Piérola.

El diario opositor La Prensa fue asaltado por turbas gobiernistas y su director, Alberto Ulloa Cisneros, fue apresado.

Muchos militantes demócratas fueron apresados y enjuiciados, pero el gobierno, presionado por la ciudadanía, otorgó finalmente una amnistía.

Pese a ser su amigo y viejo correligionario, Piérola se abstuvo de darle su apoyo.

Amparado por su arrolladora popularidad, Billinghurst solicitó la nulidad del proceso eleccionario, arguyendo entre otras razones que no se habían inscrito en el registro muchos ciudadanos.

Billinghurst planeó disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones parlamentarias, pero acabó siendo derrocado en 1914.

El mismo presidente Billinghurst se hizo presente, e incluso el expresidente Leguía, pese a ser adversario político de los demócratas o pierolistas.

En las paredes de las calles partidarios enfervorizados del viejo caudillo escribieron: «Piérola ha muerto.

Nicolás de Piérola, fundador del Partido Demócrata.
Partido Demócrata - Comité Ejecutivo Departamental Presidencial en 1886
Concentración cívica en la plaza de armas de Lima, en 1895, celebrando el triunfo de la revolución de Piérola contra Cáceres.
Fotografía del ingeniero Eduardo López de Romaña . Aunque no era militante del Partido Demócrata, una facción de este lo designó como su candidato presidencial en las elecciones de 1899, en las que iba en alianza con el Partido Civil.
Escena de la intentona golpista de los Piérola contra el presidente Leguía, el 29 de mayo de 1909. Se ve a Leguía conducido en la vía pública por un grupo de exaltados demócratas.
Fotografía de Guillermo Billinghurst . Dirigente Demócrata y amigo de Piérola, se hallaba ya desligado de su partido, cuando en 1912 ganó las elecciones, encabezando un movimiento independiente arrollador.