Director del diario El Tiempo que luego se fusionó con La Prensa de Lima; dirigió este último entre 1905 y 1915, destacando por sus combativos editoriales contra los gobiernos de turno.
[4] Cuando el presidente Miguel Iglesias desterró a su padre, regresó a Lima y tomó parte en la revolución del general Andrés A. Cáceres contra el gobierno iglesista (1885).
Así se empezó a organizar la documentación de la defensa peruana en las cuestiones territoriales y limítrofes.
[1] Labor muy importante para los intereses del Perú, habida cuenta de que por entonces este país tenía problemas limítrofes con todos sus vecinos, azuzados por Chile.
Romero, empezó a editar la Revista de Archivos y Bibliotecas Nacionales (1898-1900).
Ulloa consiguió el texto de esos protocolos, pagando con su propio dinero.
Pero la cancillería peruana no le dio la debida importancia y Ulloa renunció a su cargo, pasando a Europa, donde publicó los documentos en el diario The Sun de Londres, en octubre de 1902.
[7] En los años en que estuvo en La Prensa, Ulloa escribió uno o más artículos diariamente, casi siempre editoriales.
[9] Tras un año de encierro, fue puesto en libertad, prosiguiendo su campaña contra el régimen.
[8] Enemistado con el gobierno militar que había propiciado, en 1915 Ulloa partió al destierro, tras abandonar definitivamente la dirección de La Prensa, cuyas acciones vendió a Augusto Durand Maldonado, líder del Partido Liberal.