Realizó importantes estudios en el campo de la historia y la literatura, pero principalmente en los temas bibliográficos.
Luego ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde cursó Letras y Derecho.
Al año siguiente se doctoró en Letras con su tesis Presencia y definición del indigenismo literario.
Dirigió –individual o colectivamente– las revistas Prometeo (1930-1931), Palabra (1936-1937), Biblión (1942), Fénix (1947-1958) y el Boletín de la Biblioteca Nacional (1947-1958).
También dirigió la revista San Marcos, de su alma mater, dedicada a las artes, ciencias y humanidades.