Estudió en el Convictorio de San Carlos, cuyo rector era entonces Bartolomé Herrera.
[1] Se incorporó al ejército y fue enviado a combatir una revolución que estalló en Arequipa en 1851, cuyos cabecillas querían impedir la llegada al poder del general José Rufino Echenique.
Solicitó entonces su retiro del servicio militar y optó por dedicarse al comercio.
[4] Por esa época se dedicó también a la actividad comercial y bancaria.
Por negarse a entrevistarse con el general Patricio Lynch, jefe chileno de la ocupación, fue apresado y confinado en Angol, en Chile.
[9] Finalizada su gestión ministerial, volvió a la actividad comercial y bancaria.