José Rufino Echenique

Muy joven se enroló en el ejército independentista (1821); luego participó en las campañas contra Bolivia (1828) y la Gran Colombia (1829).Contando con la prosperidad económica derivada de la venta del guano, continuó el progreso material iniciado por Castilla.Inició la delimitación de las fronteras con el Brasil por medio del controvertido Convenio Herrera-Da Ponte Ribeyro.También continuó el pago de la deuda externa y la deuda interna; esta última, denominada consolidación, derivó en un escándalo mayúsculo, al sospecharse que se inflaron los montos para beneficiar a un grupo de personas allegadas a él.Orbegoso lo ascendió a coronel y le otorgó la comandancia de la guarnición del Cuzco.[3]​ Sirvió entonces al gobierno del Directorio que instaló dicho caudillo y al estallar la rebelión constitucional dirigida por el general Ramón Castilla, se le encomendó frenar el avance de la misma.Echenique emprendió una campaña militar en la sierra central, pacificando dicha zona, pero una rebelión civil en Lima contra Vivanco encabezada por el prefecto interino Domingo Elías le obligó a dirigirse de vuelta hacia la capital, que se preparó para la resistencia (episodio conocido como la Semana Magna, julio de 1844).Echenique no participó en esta fase final de la guerra, y llevó, como alguien dijo entonces, «un penacho blanco en el entierro del Directorio».[10]​ La ceremonia se realizó en la sede del Congreso situada frente a la Plaza Bolívar.Este hecho es poco conocido: la llegada al Perú de los ejércitos libertadores desde Chile y la Gran Colombia tuvo un monto justipreciado, comprometiéndose el Estado peruano a pagar esa deuda, que crecía con el interés anual del 6%.Se acusó a este personaje de haber repartido 500 mil pesos en sobornos para lograr dicho pago.[28]​ Un episodio trágico y a la vez heroico ocurrió por entonces en la marina peruana, en plena época de paz.Noel no quiso abandonar su buque, prefiriendo quedarse en cubierta salvando a todas las personas que fuera posible.[41]​ Un primer intento de colonizar Tarapoto y Moyobamba con colonos alemanes terminó en fracaso (1853).[51]​[52]​ Otro punto de vista considera sin embargo que era necesario un entendimiento con una potencia sudamericana como Brasil, ante la amenaza potencial del resto de países limítrofes, especialmente Ecuador y Bolivia, que continuaban perturbando las relaciones con el Perú con reclamos territoriales.Estados Unidos e Inglaterra no quisieron arriesgarse a un conflicto y abandonaron sus pretensiones sobre las islas.La Expedición Flores fracasó al llegar a la isla Puná, provocando no sólo las protestas del Ecuador sino de Nueva Granada, llegando a temerse una guerra, pero felizmente se mantuvo la paz.El presidente de Bolivia Manuel Isidoro Belzú no solo permitió que se continuara esa inundación de moneda feble, sino que la alentó, llegando él mismo a inaugurar con festejos una oficina en La Paz donde se acuñaba dicha moneda.El ejército peruano fue movilizado a la frontera, al saberse que los bolivianos habían invadido Pomata y Zepita (Puno), aunque rápidamente los invasores se retiraron.La guerra con Bolivia no se produjo porque estalló entonces la revolución liberal contra el gobierno de Echenique.Durante esas contiendas, los ejércitos victoriosos habían impuesto a la población confiscaciones, contribuciones obligatorias, cupos y embargos.[60]​ Los opositores a Echenique alegaron que muchos partidarios o allegados del presidente adulteraron documentos y expedientes para aumentar falsamente algunas deudas verdaderas, o incluso para invocar deudas inexistentes y hacerse pasar por "acreedores del Estado" sin serlo en realidad.La rebelión se extendió rápidamente a Moquegua, Tacna y Puno, es decir, todo el Sur peruano.[62]​ Echenique envió contra Arequipa a su ejército al mando del ministro de Guerra Juan Crisóstomo Torrico.Esta insurrección se constituyó así en un gran movimiento popular que derivó en una guerra civil.[64]​ Durante la lucha, los rebeldes proclamaron presidente provisorio a Castilla, quien marchó al Cuzco para organizar sus fuerzas, mientras Echenique partía de Lima en su búsqueda.[66]​ Al día siguiente se desató la violencia y el pánico en Lima, donde fueron asaltadas las casas de los "consolidados".Desde entonces y hasta 1861 se dedicó a conspirar contra el gobierno de Castilla.[71]​ En 1861 retornó clandestinamente al Perú cuando todavía gobernaba Castilla, siendo descubierto y apresado en el puerto del Callao.Luego se retiró definitivamente de la política y viajó a Europa, donde residió por algún tiempo.
José Rufino Echenique en 1855.
El general Juan Crisóstomo Torrico , fue Ministro General al iniciarse el gobierno de Echenique.
Boceto a lápiz de la ciudad de Arequipa vista desde la Alameda. Reproducido de la obra de Sir Clements Markham.
Las islas Chincha , donde se extraían las mayores cantidades de fertilizante o guano durante la Era del Guano .
El diplomático venezolano Antonio Leocadio Guzmán fue quien tramitó el pago de un millón de pesos a favor de los herederos de Bolívar.
Óleo de la Marina de Guerra del Perú que representa a la fragata Apurímac .
Trabajador chino o coolíe en el Perú. Fotografía de 1881.
Andrés Martínez , senador y magistrado arequipeño, fue el principal redactor del Código Civil de 1852.
Bartolomé Herrera , como ministro interino de Relaciones Exteriores, firmó el controvertido convenio con Brasil de 1851.
El general Juan José Flores , se asiló en el Perú protegido por el presidente Echenique y organizó una expedición contra Ecuador, que fracasó.
Caricatura de la época, que grafica el escándalo de la Consolidación. El presidente Echenique aparece echado "mamando" del erario público, mientras que su ministro, el general Juan Crisóstomo Torrico , quiere participar del festín.
Huida del presidente Echenique, según caricatura de la época.
José Rufino Echenique, hacia 1870.