[1][2] La bayoneta más común desde el siglo XVII hasta el XIX era la llamada de cubo, consistente en un cilindro metálico hueco al que se adosaba una cuchilla triangular, que fue especialmente utilizada en los mosquetes.
En el siglo XX pasó a ser un cuchillo que se puede acoplar al arma para permitir su uso como bayoneta.
En efecto lo fueron en 1703, por el dictamen del Mariscal de Vauban y se sustituyó la bayoneta.
Si todavía pueden darse algunas ocasiones de atacar con las armas blancas, la espada sería más ventajosa contra la infantería que el fusil armado con la bayoneta.
[6] El uso de la bayoneta comenzó a ser discutido ya desde la segunda mitad del siglo XIX, por considerarse inútil al aumentar la potencia de fuego del fusil, e incluso peligrosa para el propio soldado que la utiliza.
[cita requerida] En la Segunda Guerra Mundial, fue muy poco utilizada en Europa; por el contrario, en Oceanía, Estados Unidos y Japón lucharon a muerte con balas y bayonetas por el control de las valiosas islas del Pacífico.
[cita requerida] El primer caso registrado de bayoneta propiamente dicha se encuentra en el tratado militar chino Binglu (兵录), publicado en 1606.
Fue etiquetada como "espada de cañón" (銃刀|s=铳刀 Chòngdāo) describiéndola como una "espada corta que puede ser insertada en el cañón y asegurada girándola ligeramente" que debe ser utilizada "cuando la batalla ha agotado tanto la pólvora como las balas, así como en la lucha contra los bandidos, cuando las fuerzas se acercan al cuerpo a cuerpo o se encuentran con una emboscada" y si uno "no puede cargar el arma en el tiempo que se tarda en cubrir dos bu (3,2 metros) de terreno han de acoplar la bayoneta y sostenerla como una lanza".
La bayoneta tenía un mango redondo que se deslizaba directamente en el cañón del mosquete.
[10][13] Los Highlanders se acercaron a 50 metros, dispararon una sola descarga, soltaron sus mosquetes y, utilizando hachas y espadas, arrollaron rápidamente a los leales antes de que tuvieran tiempo de fijar las bayonetas.
Pronto las bayonetas de "encaje" incorporarían tanto monturas de encaje como una hoja desplazada que se ajustaba alrededor del cañón del mosquete, lo que permitía disparar y recargar el mosquete mientras la bayoneta estaba sujeta.
No tenía seguro para mantenerlo sujeto a la boca del cañón, y estaba bien documentado que se caía en el fragor de la batalla.
Aunque eran muy versátiles, las bayonetas espada demostraron ser armas poco prácticas en la guerra de trincheras, debido en parte a su gran longitud.
Los cuchillos bayoneta han sido templados para ofrecer una mayor durabilidad, y no doblarse ni romperse, éste era a menudo el problema con las bayonetas de espada, ya que estas eran armas más largas y delgadas.
En cambio, un lado generalmente huía antes de que se produjera una lucha real con bayonetas.
Si bien las cargas eran razonablemente comunes en las guerras de los siglos XVIII y XIX, el combate real entre formaciones con sus bayonetas era tan raro que en realidad no existía.