La fuerza atacante estaba compuesta principalmente por dos grupos: la infantería y artillería que había sido evacuada de Sebastopol, al mando del general Fiódor Soimónov (Соймонов, Фёдор Иванович (1800)), y el ejército principal al mando del general Prokofi Pávlov (Павлов, Прокофий Яковлевич).
Una vez combinadas, ambas fuerzas quedarían a las órdenes del General Dannenberg.
Los rusos sufrieron así un número mucho mayor de bajas que sus oponentes.
De hecho el día 14 una terrible tempestad invernal azotó las posiciones aliadas en Crimea, devastando los campamentos y dejando mucho más expuestos al terrible frío a hombres y caballos.
La galerna hundió muchos barcos franceses y británicos con suministros para el invierno, lo que provocó grandes sufrimientos al ejército en las semanas subsiguientes.