César Canevaro

Al finalizar la guerra se hizo partidario del general Andrés A. Cáceres, a quien secundó en sus dos gobiernos.

César Canevaro perteneció a una acaudalada familia de origen italiano residente en el Perú.

También realizó gestiones para comprar en Europa las municiones de grueso calibre que urgían a la escuadra y supervisó su transporte.

Junto con Cáceres insistió al dictador Piérola para que autorizara aquella misma noche un ataque sorpresa al campamento chileno, pues un buen grupo de los invasores se hallaban embriagados y riñéndose entre ellos luego de saquear e incendiar Chorrillos.

Piérola se rehusó a dar tal orden, decisión que hasta el presente sigue siendo motivo de polémica.

Días antes se había firmado el Tratado de Ancón, que puso fin a la guerra.

De vuelta en el Perú, se unió a la revolución del general Andrés Avelino Cáceres contra el gobierno del general Miguel Iglesias, que originó la guerra civil de 1884-1885.

Fue también agente confidencial del gobierno peruano en Bolivia y ministro plenipotenciario en Estados Unidos (1892-1893).

Se casó con Ignacia Rodulfo, quien también pertenecía a una familia adinerada, viviendo en una casona de dos pisos de líneas neoclásicas, puras y refinadas, ubicada en la cuadra 7 del jirón Áncash, Barrios Altos.