Acto seguido, asumió el poder como presidente provisorio y disolvió el Congreso.Leguía convocó a plebiscito para la aprobación de las reformas que a su juicio debían incorporarse en el texto constitucional (regía entonces la Constitución de 1860, la más longeva de la historia del Perú).Este, en los primeros treinta días, debía funcionar como Asamblea Nacional para sancionar las reformas previamente plebiscitadas.Entre esas reformas figuraba la renovación total del Poder Legislativo conjuntamente con la elección del Poder Ejecutivo, y con duración de cinco años para ambos poderes.Leguía nombró a su régimen como el de la «Patria Nueva», pues pretendía modernizar el país a través de un cambio de relaciones entre el Estado y la sociedad civil.