Cuando en 1854, se inició la revolución del mariscal Castilla contra el presidente Echenique, ostentaba el grado de capitán participando en la batalla de la Palma y ascendiendo a sargento mayor durante la campaña.
En 1860 se desempeñaba como cónsul del Perú en el estado brasileño de Pará pasando después a la provincia de Moyobamba donde se le encomendó la recopilación de documentos coloniales que acreditaban los derechos del Perú sobre territorios amazónicos pretendidos por el Ecuador, labor que cumplió eficientemente, conduciendo a Lima los documentos originales para ser entregados al presidente Ramón Castilla.
En 1864 secundó al gobierno constitucional del presidente Juan Antonio Pezet, marchó a combatir la revolución de Arequipa encabezada por el general Mariano Ignacio Prado, llegando a ocupar Arica pero tomada Lima por los revolucionarios y derrocado el gobierno de Pezet acató a las nuevas autoridades, participando en 1867 del frustrado asedio y ataque a la ciudad del Misti.
[2] Durante la guerra con Chile, participó en la campaña de Lima, concurriendo a las batallas de San Juan y Miraflores, en esta última combatió en la artillería que defendía el reducto Nro.
5, tras la derrota marchó a la sierra siguiendo al dictador Piérola.