[1] En Chile, han sido víctimas del racismo y la discriminación étnica principalmente mapuches,[2][3] mestizos,[3] otros sudamericanos como inmigrantes ecuatorianos,[4] peruanos, venezolanos, bolivianos[4] o colombianos,[5] negros,[6][7] afrodescendientes[8] y musulmanes,[9] además de existir discriminación social a diversos niveles, tales como culturales, económicos,[10] etarios, étnicos, geográficos, sexuales o de género.
[13] Los conquistadores, los criollos coloniales y los chilenos modernos han tenido diferentes actitudes hacia la población nativa: yendo desde la admiración,[14] pasando por una visión de ellos como unos bárbaros, hasta un racismo propiamente dicho.
[cita requerida] Por su parte, los mapuches también hicieron distinciones basadas en la raza y a menudo negaron a los mestizos ser parte de su sociedad[cita requerida] por sus lazos de sangre con los españoles con los que estuvieron en conflicto.
Durante la Colonia, la gente de raza negra tuvo mayor estatus que los amerindios por ser más caros,[cita requerida] y fueron a menudo mayordomos.
Existen diversos ensayistas e historiadores chilenos contemporáneos que han asumido tendencias racistas en sus obras.
El nacionalista Nicolás Palacios (1858-1911), autor de Raza chilena[15] exalta la mezcla de los pueblos germánicos con la raza mapuche, la cual produjo según él una versión del roto chileno rubio y corpulento.