[ɕoːɡɯɴ]ⓘ, lit. «comandante del ejército»), hispanizado como sogún[1]o shogún, era un título histórico concedido directamente por el emperador.Yoshinaka murió en 1184 combatiendo el ejército de sus primos Noriyori y Yoshitsune, quienes fueron enviados por Minamoto no Yoritomo.A raíz de esta enemistad, en 1156 estalló un conflicto bélico entre ambos clanes conocido como rebelión Hōgen, donde los Taira salieron victoriosos.Durante dichos enfrentamientos, Minamoto no Yoshitsune encabezó el ejército del clan en nombre de su hermano mayor Yoritomo, quien permaneció en Kamakura.Con esto se instituyó el shogunato como una figura permanente, la cual duraría cerca de 700 años hasta la Restauración Meiji.En medio de las revueltas, el emperador Go-Shirakawa pudo escapar y se refugió con los Minamoto, lo que hizo legítima su ofensiva contra los Taira, quienes abandonaron Kioto ante la amenaza.[69] Al año siguiente Yoriie enfermó, por lo que se desencadenó una lucha de poder entre los clanes Hiki y Hōjō.[63] Minamoto no Sanetomo (1192-1219)[63] se convirtió en shōgun en el año 1203, después de que su hermano mayor, Yoriie, fuera obligado a renunciar.[69] Yoshitoki se convirtió en regente y la responsabilidad del gobierno recayó en Masako, quien era conocida como «la monja shōgun»,[70] pues Sanetomo nunca tomó la obligación de gobernar debido a que solía pasar más tiempo escribiendo poesía.Sanetomo fue asesinado en 1219 por su primo Minamoto Kugyō, quien buscó vengar la muerte de su padre Yoriie y se autoproclamó shōgun.[73] El emperador Go-Daigo buscó refugio en Kasagi entre monjes guerreros que le dieron la bienvenida y se prepararon para un posible ataque.[73] Kusunoki Masashige, un importante guerrero que a la postre serviría de referencia y modelo para los futuros samuráis,[74] luchó por el emperador Go-Daigo desde un yamashiro (castillo en la montaña).El golpe definitivo vendría ese mismo año de 1333,[76] cuando un guerrero llamado Nitta Yoshisada se unió a los partidarios imperiales e incrementó sus fuerzas.En esta ciudad, decidió esperar la reacción del emperador Go Daigo, quien envió un ejército en su contra, comandado por Nitta Yoshisada.[89] Ashikaga Yoshikazu (1407-1425)[41] gobernó por tan solo dos años, después de que su padre le cediera el título en 1423, pues falleció en 1425 debido a una vida marcada por un alto abuso del alcohol.En 1464, Yoshimasa no había tenido descendencia, por lo que le prometió la sucesión a su hermano, un monje budista, quien, ante tal ofrecimiento, dejó la vida monástica y tomó el nombre de Yoshimi.[78] Ashikaga Yoshizumi (1480-1511) fue nombrado shōgun a una edad muy temprana y durante su mandato fue tan solo un gobernante títere bajo la dirección de Hosokawa Masamoto.[100] Otro posible candidato al gobierno era Ashikaga Yoshiaki, quien era en ese entonces un monje budista que logró escapar con la finalidad de encontrar quien lo apoyara en su causa.Oda Nobunaga decidió entonces apoyar a Yoshiaki y tomó el control de Kioto para garantizar «los intereses del emperador».[101] Una vez que Nobunaga tuvo la situación controlada en la capital, el emperador Ōgimachi nombró a Yoshiaki shōgun.Este shogunato fue instaurado por Tokugawa Ieyasu y en total quince shogunes mantuvieron el poder durante más de 250 años.Dicho período terminó bajo múltiples presiones con la entrega del poder de Tokugawa Yoshinobu al emperador Meiji en 1868.[127] Hidetada abdicó al shogunato en 1623 en favor de su hijo Hidemitsu, aunque conservó la autoridad del país hasta su muerte en 1632.[128] Tokugawa Iemitsu (1604-1651)[41] fue nombrado shōgun en 1623 con tan solo diecinueve años de edad, aunque su padre mantuvo el poder hasta su muerte en 1632.También ocurrieron una gran cantidad de desastres naturales como tormentas, erupciones volcánicas, hambrunas, epidemias e incendios, lo que ayudó a aumentar el resentimiento en contra del gobierno.Tokugawa Yoshinobu (1837-1913), también conocido como Keiki, asumió el poder en 1867 e intentó establecer una serie de reformas para modernizar las fuerzas armadas.Las tropas imperiales se movilizaron, dando lugar a la guerra Jōkyū (1219-1221), la cual culminaría con la tercera batalla de Uji.[172] A principios del siglo XIV, el emperador Go-Daigo decidió rebelarse pero los Hōjō, quienes fungían en ese entonces como regentes, enviaron un ejército desde Kamakura.Los Ming, necesitados de la ayuda japonesa para detener a los piratas, siguieron intentando por todos los medios restablecer la comunicación con el shōgun pero fue imposible.Hideyoshi se negó a recibir tal nombramiento y al no concedérsele una serie de demandas, la guerra entró en su segunda fase.
Buscando emular la obra de su abuelo
Yoshimitsu
,
Yoshimasa
ordenó la construcción del «
Templo del pabellón de plata
». Desafortunadamente el
shōgun
se quedó sin recursos antes de poder recubrir el edificio con dicho metal.