En estos casos, especialmente en ciertas costas, ríos y puertos, la especialización en el conocimiento del entorno, era tan importante, que dio lugar desde el principio a un tipo de piloto especializado denominado "piloto práctico" o simplemente "práctico".
[2] Para poder ocupar este puesto se requería ser un experto navegante con capacidad de circunnavegar el globo terráqueo, trazar rutas marítimas y elaborar mapas para incorporarlos al padrón real.
[2] Para realizar sus funciones contaba con ayuda de otros pilotos y cartógrafos.
En 1552 se publicó una edición castellana abreviada con el título de Regimiento de navegación donde suprimió la mayor parte del material teórico relativo a la esfera e incluyó sólo los aspectos realmente necesarios para los pilotos.
Otro Regimiento, que apareció en 1563, actualizó este compendio popular con veinte "Avisos" adicionales para el piloto práctico.