En la Edad Media Arenys fue una bahía cerrada a levante por las rocas del Portinyol, que formaban un puerto natural.
Poco después se edifican las ermitas de la Piedad y del Calvario.
[5] El barrio marítimo adquirió más seguridad con la edificación de varias torres fortificadas.
Se eligen dos síndicos que, al año siguiente, en 1575, obtienen licencia del obispo de Gerona para edificar una iglesia propia.
Ese mismo año, el barrio de la ribera elige por primera vez su Consejo.
[8] Santa María de Arenys a falta de símbolos, fija en su escudo: un endrino encima del mar, ya que Arenys sonaba muy parecido al arbusto conocido como endrino.
Arenys ha cumplido con esplendor aquel lejano Voto de Villa, hasta la actualidad.
[9] En el curso del siglo XVII se incrementa la construcción naval y la navegación.
Estas instituciones, compiten entre sí y llegan a pelearse alguna vez con armas de fuego.
El prestigioso artista arenyenc, Antoni Joan Riera, proyecta el retablo del altar mayor, de estilo renacentista.
Debido a su situación geográfica entre Barcelona y Gerona, Arenys de Mar pasó a ser escenario de varias operaciones militares, ya que era una villa codiciada por ambos bandos.
Varias disposiciones de Carlos III, que culminan en 1778, permiten a Cataluña comerciar directamente con las colonias americanas.
La Guerra de la Independencia, iniciada en 1808, representó una frenada a este progreso.
[12] Integrado en la comarca del Maresme, se sitúa a 44 kilómetros de Barcelona.
En época estival, son muchos los veleros que se detienen en este puerto, a su paso por el Mediterráneo.
También, el historiador Josep Maria Pons i Guri da un fuerte impulso en el Archivo Histórico Fidel Fita, que guarda los fondos documentales más antiguos conservados en la comarca.
[25] Con esta última obra se ha intentado solucionar el problema de las riadas, que periódicamente castigan al pueblo.
Pero al ser una población costera, el turismo se concentra durante el verano, siendo mínimo en los meses de invierno.