Almarraja

El diccionario de la Real Academia española los define semejantes a garrafas con el vientre perforado.

También antiguamente, y en el lenguaje popular se usaba como sinónimo de botijo, cántaro o «vasija para rociar».

[3]​ Su uso se extendería a lo largo del xviii como botellas para rociar perfumes.

[4]​[5]​ Se considera en algunos estudios, junto el porrón, recipiente morfológicamente autóctono de Cataluña.

[6]​ Pueden contemplarse en exposición en el Museo del Diseño de Barcelona, así como en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Villanueva y Geltrú que conserva un ejemplar del xviii.

Almarraja de ceràmica.