eran bandas de campesinos granjeros, monjes, sacerdotes sintoístas y nobles locales que se rebelaron en contra del gobierno samurái entre los siglos XV y XVI.
Todos ellos seguían las creencias del Jōdo Shinshu, una secta del budismo que enseñaba a sus seguidores que todos eran salvados por la gracia de Amida Buddha.
Los ikkō-ikki en un comienzo no tenían una organización definida y no será hasta el nombramiento de Rennyo como sacerdote del Hongan-ji en 1457 cuando se pueda considerar el nacimiento del movimiento formalmente.
En 1471 Rennyo fue obligado a huir de Kioto y estableció un templo en Yoshiaki, en la provincia de Echizen, donde comenzó la acción organizada del grupo.
En la provincia de Kaga lograron derrocar el gobierno y declararon la provincia bajo su control, lo que constituiría la primera vez en la historia del país que un grupo de plebeyos gobernaban una provincia.