Incidente de Honnō-ji
Nobunaga mantenía el control del centro de Japón y los únicos rivales por vencer eran el clan Mōri que, después de la muerte de Mōri Motonari y según su última voluntad dejó a su nieto Mōri Terumoto con la única ambición de mantener su statu quo mientras era ayudado por sus dos tíos; y el clan Uesugi, que tras la muerte de Uesugi Kenshin -considerado por muchos expertos como el general más prominente del período Sengoku- dejó al clan Uesugi devastado por una feroz batalla entre sus dos hijos adoptivos por el control del clan, lo que lo debilitó fuertemente; y c) el clan Hōjō, donde Hōjō Ujiyasu -un renombrado estratega militar que también había muerto recientemente-, dejó a su hijo Hōjō Ujimasa al mando.Mitsuhide Akechi, antaño fiel servidor, pero en los últimos tiempos secretamente enemistado con Nobunaga, vio la oportunidad de actuar, no sólo porque Nobunaga se encontraba descansando en Honnō-ji y no estaba lo suficientemente preparado para un ataque sorpresa, sino porque todos los daimyō principales y la mayoría del ejército se encontraban en diversas partes del país.Mitsuhide se dirigió junto a su ejército con rumbo a Chugoku por una ruta que pasaba por Kioto, en el atardecer, justo después de transitar por la provincia de Kioto, Mitsuhide dio su famosa orden: (“¡El enemigo aguarda en Honnō-ji!” (Teki wa Honnōji ni ari!, 敵は本能寺にあり?)).Las razones por las que Mitsuhide traicionó a Oda Nobunaga han sido objeto de controversia y especulación entre los distintos historiadores.La conferencia cerró sin una resolución pero el apoyo se vía más cargado hacia Hideyoshi.Shibata Katsuie, el segundo general más influyente del clan se levantó en armas contra Hideyoshi para poder establecer a Oda Nobutaka como el heredero pero fue vencido en la batalla de Shizugatake a manos de Hideyoshi un año después.El hecho de que nadie más tuviera los recursos, la habilidad o las oportunidades que se le presentaron a Hideyoshi le aseguraron la supremacía y la herencia del legado de Oda Nobunaga.