Aunque el Comodoro Matthew Perry había asegurado el abastecimiento de combustible y protección para los buques norteamericanos, le dejó la importante tarea de los derechos comerciales a Townsend Harris, otro enviado de los Estados Unidos que negoció con el shogunato Tokugawa; el tratado es, por lo tanto, conocido como el "Tratado Harris".
Estos tratados desiguales redujeron la soberanía japonesa por primera vez en su historia; lo que es más importante, revelaron la creciente debilidad japonesa, y en Occidente fueron vistos como un pretexto para la posible colonización de Japón.
Era meramente un enlace en una cadena de comercio que conectaría Norteamérica a China.
Este proceso se aceleró por el estallido de la segunda guerra del Opio en 1858, en la cual nuevamente los británicos y los franceses derrotaron ampliamente a los chinos.
Harris también sugirió que Japón firmase "tratados honorables" antes de que la flota aliada anglo-francesa partiese rumbo a Japón y los obligara a firmar "tratados desiguales".
[9] El tratado fue ratificado durante la visita del primer Embajador de Japón en Estados Unidos en 1860.