Batalla de Okehazama

En esta batalla, Oda Nobunaga venció a Imagawa Yoshimoto, y se estableció como uno de los daimyō más importantes en el período Sengoku.

Al hacerlo, dejaron la tienda del comandante indefensa, mientras los soldados de Oda se acercaban más hacia ella.

Yoshimoto Imagawa, ignorante de lo ocurrido, escuchó el ruido y salió de su tienda gritando a sus hombres que mantuvieran la compostura (pues creía que estaban ebrios) y regresaran a sus puestos.

Cuando se dio cuenta, momentos más tarde, que los samurái ante él no eran los suyos, fue demasiado tarde: esquivó el ataque de lanza de un samurái, Hattori Koheita, pero fue decapitado por otro (Mori Shinsuke).

Con su líder muerto, y con solo dos de sus oficiales superiores vivos, los oficiales de Imagawa desertaron para unirse a otras fuerzas, y en poco tiempo la facción Imagawa fue destruida.