Durante este período se llevaron a cabo notables avances en áreas como la ingeniería civil, la navegación y la metalurgia, además de introducirse en la región los molinos de viento y el papel moneda.[4][5] A partir de los conocimientos contemporáneos sobre eclipses solares y lunares, teorizó que el Sol y la Luna tenían forma esférica, no plana, expandiendo así los razonamientos de astrónomos chinos anteriores.[10][11] Igualmente, describía diversas aplicaciones medicinales, incluyendo el uso de la efedrina como droga farmacéutica.De esta forma, intelectuales como el versátil Shen Kuo se adentraron en ramas del conocimiento tan diversas como las matemáticas, la geografía, la geología, la economía, la ingeniería, la medicina, la crítica de arte, la arqueología, la estrategia militar y la diplomacia, entre otras.Así, el dispositivo utilizaba mecánica avanzada en lugar del magnetismo de una brújula, con vistas a navegar y orientarse.[31] Tiempo después, en 1420, el viajero musulmán Shah Rukh (hijo del caudillo turco-mongol Tamorlán) llegó a la China gobernada por el emperador Yongle de la dinastía Ming y describió una estantería giratoria ubicada en la provincia Gansu, a la cual denominó «quiosco»: Posteriormente, en 1588, un artilugio similar a las estanterías giratorias, la rueda de libros, fue inventado en Italia por Agostino Ramelli (1531-1600).La tecnología de impresión con tipos móviles fue inventada en el siglo XI por Bì Shēng (990–1051), cuyo trabajo fue registrado por Shen Kuo en el ensayo Men Xi Bi Tan (夢溪筆談/梦溪笔谈, traducible como «Discusiones de pincel desde un arroyuelo onírico»).En relación con la imprenta, la producción masiva de papel para escribir ya estaba bien establecida en territorio chino.El proceso para la creación del papel se había perfeccionado y estandarizado gracias a la labor de un eunuco de la corte, Cai Lun (50–121), en 105, durante la dinastía Han, por lo que su uso se habría extendido en torno al siglo III.El lanzallamas tuvo sus orígenes hacia el siglo VII en la Grecia bizantina, y su función era arrojar fuego griego (un fluido a base de petróleo con fórmula química compleja y altamente inflamable) mediante una manguera de sifón.[49] En 919, la bomba de expulsión con sifón se utilizó para esparcir un «aceite de fuego feroz»,[Nota 3] que no podía apagarse con agua, según relató Lin Yu en su Wuyue Beishi, primera referencia china fiable donde se menciona el lanzallamas que empleaba la solución química del fuego griego (el Pen Huo Qi, 噴火器).[51] Este dispositivo apareció en una descripción acompañada de ilustraciones del compendio militar Wujing Zongyao, en 1044.[51] Durante la supresión de la dinastía Tang en el reino Nantang o reino Tang del Sur (976), las primerizas fuerzas navales de la dinastía Song se enfrentaron a las fuerzas enemigas en el río Yangtsé.El conjunto Tang intentó utilizar los lanzallamas contra la marina Song, pero accidentalmente terminó consumiéndose por su propio fuego cuando violentas ráfagas de viento soplaron en su dirección.[64] En adición a lo anterior, la dinastía Song empleó con fines bélicos, a finales del siglo XIII, los primeros cohetes de propulsión por pólvora conocidos en la historia,[65] cuyos antecedentes tecnológicos directos eran las arcaicas flechas de fuego.[67] En la antigua China, las esclusas de diversos tipos ya eran conocidas por lo menos desde el siglo I a. C. (pues las fuentes de esa época no aluden a ellas como innovaciones), siendo utilizadas durante la antigua dinastía Han (202 a. C. - 220 d.Estaban muy bien equipados para sus viajes al extranjero, con grandes buques de navegación marítima dirigidos por timones ubicados en el codaste, y se guiaban por brújulas.Su uso se describió, sin embargo, sólo para la navegación en tierra y no en el mar.[87] En 1135, el célebre general Yue Fei (1103-1142) emboscó a un grupo de rebeldes liderados por Yang Yao al provocar que su buque de paletas quedara paralizado tras haber arrojado hierbas flotantes y troncos podridos en un lago, acción que le permitió abordar sus barcos y obtener una victoria estratégica.La primera consistió en el «método berganesco», que producía acero heterogéneo, de inferior calidad, mientras que la otra fue un precursor del proceso Bessemer, al utilizar descarbonización parcial a través de repetidos forjados sometidos a abruptos enfriamientos.[94][97] No obstante, para finales del siglo XI, la sociedad china descubrió que el coque, obtenido del carbón mineral bituminoso, era un reemplazo viable para el carbón vegetal, cambio gracias al cual se salvaron muchas hectáreas de bosque y árboles.[101] Sin embargo, la China Song no transformó el potencial energético del carbón en energía mecánica, algo que sí ocurrió en la Revolución Industrial.[102] Existieron ciertas prefecturas administrativas durante la época Song en las cuales se concentraba la mayor parte de la industria del hierro.No se conoce exactamente cuándo los antiguos chinos comenzaron a usar los primeros fuelles inflables para soplar aire en los hornos, aunque se estima que tal vez existían ya durante la dinastía Shang (1600–1050 a. C.), en razón de la compleja tecnología con que contaba dicha dinastía para fundir el bronce.[105] Los fuelles continuaron usándose en la siderurgia, descubriéndose después otras fuentes de energía eólica.Asimismo, «Hechong Fu» alude a Samarcanda (en el actual territorio de Uzbekistán).Los viajeros europeos que llegaron a China a finales del siglo XVI se sorprendieron al encontrar carretillas con una única gran rueda, que servían tanto para transportar a personas como mercancías, que, además de ser jaladas por una mula o un caballo, también funcionaban montando en ellas mástiles con velas (como en las embarcaciones), con lo cual se impulsaban por la acción del viento.[119] Además, se creía que las vasijas habían sido elaboradas por antiguos «sabios» y no por gente común.[120] En la misma época, tras haber realizado un análisis de artefactos antiguos con inscripciones en bronce y piedra, el erudito Ouyang Xiu (1007–1072) los compiló en un catálogo analítico en el que informaba acerca de unas 400 inscripciones;[121] Patricia B. Ebrey consideró que esta obra era pionera en ciencias como la epigrafía y la propia arqueología.[123] Mingcheng recalcó la importancia de recurrir a las inscripciones antiguas para corregir discrepancias y errores existentes en textos posteriores en los que se trataban acontecimientos históricos, tales como fechas, ubicaciones geográficas de los sucesos, genealogías y títulos oficiales.
La primera representación conocida de un arma de fuego (una «lanza de fuego») y una
granada
(esquina superior derecha), en las cuevas de
Dunhuang
, c. 950 d. C.
[
47
]
Molinos de viento
en La Mancha,
España
, los cuales se diferencian de los molinos de viento chinos en el diseño horizontal.
Un contenedor de
vino
cilíndrico hecho en bronce durante la
dinastía Shang
(c. 1600–c. 1050 a. C.); objetos como éste fueron descubiertos por burgueses de la China Song (960–1279).
[
118
]