Estos salones, abiertos al público, actuaron como centro difusor de tendencias artísticas, propiciando modas y gustos en relación con el arte, por lo que fueron objeto de debate y crítica.
Siempre en Italia aunque ya en el Quattrocento (pleno Renacimiento) surge la historiografía artística referida a las vidas de los artistas y a sus obras, comprendiendo además juicios de mérito.
En el siglo XVI (en italiano Cinquecento) se difundió en la península itálica la historiografía interregional, merced a Giovio quien aconsejó a Vasari en un proyecto extraordinario para las descripciones críticas y la cantidad de los datos recogidos.
En tal siglo XVII la personalidad más eminente fue Giovanni Bellori, quien basó su modelo de crítica sobre los ideales clásicos, teniendo como referencia los cánones del clasicismo derivado de la Antigüedad grecorromana.
[5] En la segunda mitad del siglo XVIII Johann Joachim Winckelmann escribió y propuso una enorme Historia del Arte; la misma era sin embargo poco indulgente con el por Winckelmann considerado "arte bárbaro" de la Edad Media, aunque tal obra fue revalorizada por los estudiosos romanticistas como John Ruskin.
En conjunto, el idealismo y el positivismo influenciaron a la crítica de arte decimonónica.
Como nombres, se podría citar a Charles Baudelaire, John Ruskin, Oscar Wilde, Émile Zola, Joris-Karl Huysmans, Guillaume Apollinaire, Giovanni Morelli, Jakob Burckhardt, Alois Riegl, Wilhelm Worringer, Clement Greenberg, Michel Tapié, Herbert Read, Gillo Dorfles, Ernst Gombrich, Bernard Berenson, Arnold Hauser , Walter Benjamin, Rudolf Arnheim, Hans Sedlmayr etc.; en el mundo hispanohablante, destacan Eugeni d'Ors, Raúl Zamudio, Aureliano de Beruete, Octavio Paz, Jorge Romero Brest, Juan Antonio Gaya Nuño, Alexandre Cirici, Juan Eduardo Cirlot, Enrique Lafuente Ferrari, Rafael Santos Torroella, Francisco Calvo Serraller, José Corredor Matheos, Irma Arestizábal, Ticio Escobar, Nicolás Isasi, Carlos Ginzburg etc.[7] El crítico de arte, o crítico de arte y cultura, es un profesional que puede ser técnico o licenciado, profesor, maestro o con maestría, o autodidacta (connoisseur), en las áreas principales de Historia del arte, crítica del arte, artes visuales en general y todo lo referente al ambiente artístico-plástico y cultural de un país o región.
Aunque esto surgió recientemente en pleno siglo XXI, tampoco limita que pueda incluirse en el crítico de arte cultural y viceversa.