De líneas finas, proa alzada y popa redonda, resistía muy bien las olas del mar Cantábrico.
A su vez, esta proviene del latín tragināre, que significa arrastrar.
Para subsistir tuvieron que pescar otro tipo de especies como la sardina, pero las técnicas empleadas eran todavía ineficientes.
[4] Se requería entonces una embarcación más rápida, y según Henri-Louis Duhamel du Monceau, esta chalupa se inventó alrededor del año 1750 en Fuenterrabía y permitía capturar sardinas con facilidad.
[4] Ramón Ojeda apunta también que el cambio se produjo en la misma fecha, debido a que en la zona de Fuenterrabía los controles gremiales eran más relajados, por el hecho de ser zona fronteriza.
[6] El material utilizado durante años fue la madera, principalmente de cedro y haya.
En la actualidad, una tripulación de trainera está compuesta por trece remeros más un patrón.
En cada bancada, excepto en proa, un remero rema por babor y otro por estribor, haciéndolo «de espaldas», es decir, mirando hacia popa.
La bancada es un tablón donde se sienta el remero, por lo que existe una para cada uno de ellos, trece en total.
Anteriormente, en los 36 años comprendidos entre 1941 y 1976, se disputó en La Coruña la Copa de S. E.