Una sala de espera es un edificio, o una parte de un edificio donde la gente se sienta hasta que el hecho que está esperando ocurre.
Las salas privadas solían disponer de libros y revistas para amenizar la espera a los asistentes hasta principios del siglo XXI, cuando la cultura impresa empezó a retroceder con la generalización de dispositivos de lectura digitales como teléfonos móviles inteligentes y tabletas.
Estas estarán menos masificadas, tendrán menos asientos y ofrecerán servicios adicionales como café gratuito, prensa diaria, etc.
Las películas Breve encuentro y La terminal utilizan salas de espera como platós durante gran parte de su metraje.
Se utilizan en otros ámbitos artísticos para simbolizar la espera en sentido general, la transición en la vida y para escenas de naturaleza romántica o triste.