Su reinado supuso en cierto sentido el punto álgido de la civilización medieval griega,[1] con un renacimiento económico, militar y cultural del Imperio.El Imperio que Manuel iba a heredar había cambiado mucho desde los tiempos de Constantino I, hacía ocho siglos.Esto supuso un cambio en la política exterior del Imperio bizantino y abrió la posibilidad para el nuevo emperador Manuel de intervenir en Europa occidental.[34] Manuel nunca llegó a entenderse bien con su sucesor, Federico I Barbarroja, que le consideraba solo como rey de los griegos.En 1155 Manuel envió una flota a Ancona con sus generales Miguel Paleólogo y Juan Ducas para preparar la empresa, cargados de oro.[40] En el tratado, Manuel reconoció a Guillermo como rey de Sicilia, y declararon que Federico I era su común enemigo.[39] Por otra parte, los lazos con los germanos se resintieron en 1159 al morir la emperatriz Bertha-Irene, y debido a que Manuel intentó aliarse con el papa Alejandro III, rival de Federico.En 1156, Manuel propuso al emperador germano Federico I Barbarroja una alianza para conquistar el reino de Hungría, pero este la descartó.Al morir Geza II, hubo rumores infundados sobre una supuesta invasión del Imperio por Federico I, aunque este mostró poco interés por los asuntos húngaros.Manuel firmó tratados con Génova (1169) y con Pisa (1170), bajando del 10 % al 4 % los impuestos en las transacciones con el imperio de estas dos ciudades.El botín conseguido aseguraba la riqueza de Antioquía durante muchos años, y los invasores se volvieron a su tierra.Se presentó ante el emperador vestido de penitente, con una cuerda alrededor del cuello y sosteniendo la espada por la punta, mientras le pedía perdón.[79] El selyúcida Kilij Arslan II sucedió a su padre Mesud I en 1156 como cabeza del sultanato de Rum, en Anatolia, con capital en Iconio.Manuel había tenido buenas relaciones con Mesud, y logró un primer acuerdo con Arslan en 1158, aunque este se enfrentó a él en 1159.Para muchos historiadores, Manuel cometió un error estratégico al no limitar en ese momento el poder de Kilij Arslan.[87] Las relaciones de Manuel con Alejandro se habían deteriorado, ya que el papa no quería un renacimiento eclesiástico griego en Antioquía.Controlar los Estados Cruzados se convirtió en un objetivo de la política exterior del Imperio, pero integrando la presencia latina en el Este.La prosperidad del campo no necesitaba de mejoras técnicas, y el arado romano se adaptaba bien a los terrenos mediterráneos.Las familias que no pertenecían a la élite Comneno perdieron estatus social y se convirtieron en una aristocracia de “segunda clase”.[112] La administración provincial fue organizada con tres mayores circunscripciones en Europa (Grecia-Peloponeso, Tesalónica y Macedonia-Tracia), mientras que en Asia Menor se mantuvieron las pequeñas antiguas provincias.El ceremonial fue menos aparatoso que con los emperadores macedonios del siglo X, pero se aplicó a los nuevos títulos, victorias militares, diplomacia y familia imperial.En 1144, Manuel envió un diplomático a la corte germana para mejorar los acuerdos previstos por no ser Bertha de sangre imperial.Internamente, favoreció los casamientos entre las familias Comneno y Ducas, manteniendo un control de estas uniones, para evitar que se formasen facciones contra él.Servir en una casa aristocrática se consideraba como una buena manera de comenzar una carrera, sobre todo para los jóvenes sin fuertes conexiones familiares.Dos obispos de Capadocia fueron condenados por un tribunal del sínodo, en el que participaron tres jueces imperiales, así como al monje Niphon muy popular en Constantinopla.[131] Manuel no fue indiferente al bienestar de la Iglesia, intentó reformar la vida monástica, y su reinado fue positivo para la jerarquía sacerdotal.Luego buscó fragmentar el poder en la península, y presionar a Federico Barbarroja para repartirse Italia entre los dos imperios, pero sin conseguirlo.[141] A la muerte de Manuel, el Imperio era una gran potencia, con una economía próspera y unas fronteras bien defendidas, pero con graves problemas internos.Censuró sus intrigas sin sentido en Italia, y según su visión, sus esfuerzos para sabotear la segunda cruzada, así como su conducta privada.Sus súbditos griegos deploraron sus favoritos latinos, su gasto excesivo y sus impuestos, pero nunca le acusaron de traicionar el interés ortodoxo nacional.
Mapa de Asia Menor hacia 1140
Llegada de la Segunda Cruzada ante Constantinopla
Los cruzados asediando Damasco
Conquistas de Manuel en la Italia meridional
El rey Geza II de Hungría
Dominio bizantino sobre todos los Balcanes desde el Danubio en el nordeste, hasta el Peloponeso en el sudoeste
Bela III de Hungría
El papa Alejandro III, al que Manuel I intentó convencer de reconocerle como «único emperador romano».
Federico I Barbarroja y sus hijos, el rey Enrique VI y el duque Federico VI
Federico I Barbarroja se somete a la autoridad del papa Alejandro III tras la derrota en la batalla de Legnano
Los Estados Cruzados hacia 1135
Amalarico I de Jerusalén con el emperador Manuel I Comneno
Cruzados sorprendidos por los turcos en la batalla de Miriocéfalo
Alejo II Comneno (de un Código del siglo
XV
)
El Imperio bizantino y el mundo mediterráneo hacia 1173
Persecución de los Búlgaros por el ejército Bizantino
Manuscrito miniatura de Manuel I Comneno con María de Antioquía