Felipe de Alsacia

Su matrimonio con Isabel de Vermandois propició el poderío flamenco que alcanzó su cota más alta.

Para granjearse la amistad del nuevo soberano, el conde le dio en matrimonio a su sobrina Isabel de Henao con una dote desproporcionada: Artois.

El conflicto iba decantándose a favor del rey que rechazaba sistemáticamente el combate, pero maniobraba políticamente.

El conde reconoció la cesión al rey del Vermandois, pero lo conservó a título vitalicio.

Pese a una guerra costosa, Flandes continuaba su expansión económica y el país conoció una prosperidad sin precedentes cuando finalizaba el reinado de Felipe de Alsacia.