Las normas que establecen las reglas de conducta, las sanciones y el procedimiento sancionatorio integran el derecho disciplinario.
La disciplina infantil en el ámbito familiar, regida por la patria potestad, tiene algunos aspectos en común con los regímenes disciplinarios de las organizaciones.
[2] Ser disciplinado es entonces, sujeto al contexto, ya sea una virtud (la capacidad de seguir instrucciones en forma correcta) o un eufemismo para el castigo (que también puede ser denominado como «procedimiento disciplinario»).
Este instrumento también se puede aplicar a uno mismo, por ejemplo, en penitencia por no ser lo suficientemente disciplinados.
[3] Tradicionalmente las normas disciplinarias y las normas penales relacionadas con la actividad militar, han estado juntas en un mismo cuerpo legal, muchas veces denominado código de justicia militar, o equivalente.
[7][8] Más recientemente varios países han optado por separar los delitos y penas relacionados con la actividad militar, de las normas disciplinarias para la milicia establecidas en reglamentos, con sus correspondientes faltas y sanciones.
[9][10] Algunos países incluyen también la degradación como sanción disciplinaria para casos graves, aunque por ser considerada una pena infamante y violatoria por lo tanto de los derechos humanos, otros países han excluido esta sanción tanto del régimen penal, como disciplinario.
La disciplina escolar se refiere a la regulación de los niños y el mantenimiento del orden en las escuelas.
La autodisciplina se refiere a la capacidad de la persona para llevar a cabo una determinada tarea o para adoptar un determinado comportamiento,[12] incluso si esa persona preferiría estar haciendo otra cosa.