[6][7] Desde otras corrientes de pensamiento se han defendido posturas relacionadas con la abolición del trabajo.
[8] La idea sigue siendo defendida por muchos marxistas,[1] anarquistas, y sindicalistas pero también, en las décadas finales del siglo XX y primeras décadas del siglo XXI, por numerosos estudiosos que, por diferentes razones -automatización,[4] aumento de la productividad, demográficas -alto desempleo estructural-, ecológicas, etcétera-, consideran necesaria e inevitable la reducción del tiempo de trabajo[9] y que, para numerosos colectivos de la población que estarán fuera del mercado de trabajo, será necesaria la institucionalización de una renta básica universal o rentas que permitan la supervivencia con dignidad.
Según Marx, mediante esta realidad se transforma el trabajo en una mercancía y el aumento y desarrollo del trabajo asalariado implica el desarrollo de la relación social capitalista en la sociedad.
Significa crear una nueva forma de vivir basada en el juego; en otras palabras, una convivencia lúdica, comensalismo, o tal vez incluso arte.
El juego no es sólo el de los niños, con todo y lo valioso que éste es.
Sin duda necesitamos mucho mas tiempo para la simple pereza y vagancia que el que tenemos ahora, sin importar los ingresos y ocupaciones, pero, una vez recobrados de la fatiga inducida por el trabajo, casi todos nosotros queremos actuar.
La vida lúdica es totalmente incompatible con la realidad existente (... ) Podría haber un movimiento hacia un rechazo consciente y no solo visceral del trabajo.
[28] En 2018 la empresa Perpetual Guardian de Nueva Zelanda probó la semana de 4 días y la adoptó para siempre al comprobar la mejora en la productividad[29] Ese mismo año el sindicado español Unión General de Trabajadores (UGT) propuso reducir la semana laboral a cuatro días con el mismo salario para hacer frente a la automatización.
[34][35] En España, hasta 250 empresas ensayarán la reducción de la jornada laboral o el trabajo durante cuatro días semanales.
[36][37][38] Durante 2021 la empresa Unilever probará en Nueva Zelanda la semana laboral de cuatro días con el 100% del salario.