Paul Lafargue

En un principio su actividad política se orientó a partir de la obra de Proudhon y Auguste Blanqui, pero el contacto con Karl Marx (del que llegó a ser yerno al casarse con su segunda hija, Laura) acabó siendo determinante.

Es en París donde Lafargue comenzó su carrera política e intelectual, adhiriéndose a la filosofía positivista y entrando en contacto con los grupos republicanos que se oponían al reinado de Napoleón III.

Sin embargo, pronto se relacionó con dos de las personalidades más prominentes del pensamiento revolucionario, Karl Marx y Luis Augusto Blanqui, cuya influencia eclipsó completamente las tendencias anarquistas que hasta entonces había mostrado Lafargue.

Es durante esta época cuando Lafargue entra en contacto con la masonería e ingresa en la logia L´Avenir[2]​ atraído por el librepensamiento.

Su actividad política tomó un nuevo rumbo en Inglaterra, pues fue elegido miembro del Consejo General de la Primera Internacional, y acabó siendo nombrado secretario corresponsal para todo lo concerniente a España (cargo que desempeñó entre 1866 y 1868).

Se estableció en Madrid, donde contactó con algunos miembros locales de la Internacional, como Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE y la UGT, sobre los que su influencia acabaría siendo muy importante.

Lafargue se dedicó a intentar redirigir esta tendencia hacia el marxismo, tarea en la que estuvo cercanamente asesorado por Friedrich Engels.

La tarea encomendada a Lafargue consistía principalmente en reunir en Madrid un grupo marxista que fuese capaz de liderar la actividad revolucionaria.

Al poco estos crearon la Nueva Federación de Madrid, un grupo que nunca llegó a tener una gran influencia.

Junto con Jules Guesde y Gabriel Deville, comenzó a dirigir las actividades del recién iniciado Partido Obrero Francés (Parti Ouvrier Français; POF), que hizo entrar en conflicto con otras tendencias importantes de izquierda: el anarquismo, así como los radicales jacobinos y blanquistas.

Su éxito alentaría al POF a seguir participando en actividades electorales y abandonar en gran medida las políticas insurreccionales de su período anterior.

La mayoría de los socialistas conocidos deploraron su decisión pública o privadamente; unos pocos, en particular el anarquista español Anselmo Lorenzo, que había sido un importante rival político de Lafargue durante su período español, aceptaron su decisión con comprensión.

[7]​ Vladimir Lenin, quien fue uno de los oradores en el funeral como representante del POSDR,[8]​ más tarde le dijo a su esposa Nadezhda Krupskaya:

Lafargue tenía una amplia gama de intereses como filosofía, lenguaje, mitología, crítica literaria, historia, economía política y religión.

[11]​Aunque Lafargue afirmaba ser un "discípulo de Marx y Engels" se le identifica como un marxista poco ortodoxo.

[16]​Sin embargo, Lafargue consiguió lavar la imagen de Marx en Francia por ser un "socialista alemán" y defendió las tesis marxistas contra el revisionismo de la socialdemocracia alemana, en particular contra el neokantismo.

Fue un firme defensor del materialismo histórico frente al idealismo y darwinismo social.

"Los filósofos de la antigüedad enseñaban el desprecio al trabajo, esa degradación del hombre libre".

[22]​"A medida que la máquina se perfecciona y quita el trabajo del hombre con una rapidez y una precisión constantemente crecientes, el obrero, en vez de prolongar su descanso en la misma proporción, redobla su actividad, como si quisiera rivalizar con la máquina.

Lafargue en 1871.
Laura Marx , esposa de Lafargue.
L`Egalité (1882).
Sepultura de Lafargue y su esposa Laura Marx en Cementerio del Père Lachaise .
Monumento a Paul Lafargue de André Lasserre (1936).
Caricatura propagandística electoral de Alfred Delcluze , Lafargue y Jules Guesde por Achille Lemot .