El trabajo esclavo contemporáneo o trabajo forzado es un tipo de explotación laboral que implica restricciones a la libertad del trabajador, quien está obligado a prestar un servicio sin recibir la remuneración necesaria para solventar sus necesidades básicas.
Estas relaciones laborales son, en su mayoría, ilegales y clandestinas.
Un ejemplo es la segunda guerra civil sudanesa, cuando las milicias recibieron apoyo del gobierno para esclavizar a la población.
Otro ejemplo es Birmania, donde los campesinos son obligados por el gobierno a trabajar en régimen de corvea.
por ese motivo, ha habido múltiples denuncias sobre la existencia de campos de trabajo forzado en la República Popular China,[3] acusaciones principalmente originadas en Occidente.