Paz de Venecia

Tras llegar a un acuerdo, se planeó una conferencia para julio de 1177.

Allí Federico reconoció formalmente a Alejandro III como papa legítimo y abandonó a su propio antipapa, Calixto III; en consecuencia, los cardenales levantaron formalmente la excomunión que pesaba sobre el emperador desde 1160.

Por el tratado acordado el emperador reconoció a Alejandro III como papa legítimo, devolvió a la Santa Sede los territorios ocupados y reconoció los derechos temporales del papado sobre la ciudad de Roma, lo que permitió al pontífice regresar a dicha ciudad el 12 de marzo de 1178, luego de unos doce años de exilio, aunque la nobleza romana lo obligó a dejar la ciudad nuevamente en 1179.

Asimismo se acordó una paz por quince años entre Federico y Guillermo II de Sicilia, pavimentando el camino para los años dorados de paz y prosperidad en el reino meridional.

En inglés: Yale Law School e Internet Medieval Sourcebook.

La Paz de Venecia fue el tratado firmado en la ciudad de Venecia entre el papado y sus aliados: las ciudades italianas de Trento, Venecia y el emperador Federico I Barbarroja del Sacro Imperio Romano Germánico en el año 1177.