Balduino III de Jerusalén

Baudouin-Balduino tenía 13 años cuando murió su padre Fulco, y el reino pasó a su madre Melisenda, hija de Balduino II.

Con una mujer y un niño en el trono de Jerusalén, la situación política no era fácil: los principados cruzados del norte tendían a marcar su independencia, y no había rey para dirigir el ejército.

En 1144, tomó Edesa, un shock que daría lugar a la convocatoria de la Segunda Cruzada.

En 1149 los cruzados volvieron a Europa, dejando un reino más debilitado, lo que aprovechó Nur al-Din para invadir el Principado de Antioquía.

Melisenda con su hijo menor Amalarico y otros buscaron refugio en la torre de David.

Melisenda había "perdido" la guerra civil con su hijo, pero mantuvo gran influencia y evitó ser recluida en un convento de por vida.

Aun así, pudo hacerse con Harim, un antiguo territorio de Antioquía, y en 1158 derrotó al propio Nur al-Din.

La modesta recuperación de Balduino le confirió prestigio suficiente para buscar esposa en el Imperio bizantino.

Asia menor y los reinos cruzados hacia 1140.