Su parte occidental, al oeste del Éufrates, se regía desde la fortaleza de Turbessel.
En 1098, Balduino de Boulogne se separó del cuerpo de ejército cruzado principal, que se dirigía al sur hacia Antioquía y Jerusalén, y viajó hacia el este en dirección a Edesa, cruzando Cilicia.
La primera mujer del conde Balduino había muerto en Maraş en 1097 y, al heredar el condado, Balduino se casó con Arda, nieta del soberano rupénida Constantino I de Armenia.
Pero Balduino hubo de luchar para recuperar la ciudad y derrotar a Tancredo, para lo cual tuvo que aliarse con algunos poderes locales musulmanes.
Pero Joscelino logró escapar en 1123 y consiguió la liberación de Balduino al año siguiente.
La ciudad contaba con unos 10 000 habitantes, pero el resto del condado apenas era otra cosa que una sucesión de fortalezas en un área casi desértica.
El territorio se extendía desde Antioquía al oeste hasta más allá del Éufrates por el este, al menos en su época de mayor extensión; también llegó a ocupar algunos territorios hacia el norte, hasta el límite con Armenia mayor.
Se vendió, junto con los restos del condado, a los bizantinos, justo antes de su conquista por los musulmanes.