[7] La pasión de Geyer hacia el teatro fue compartida por su hijastro, que empezó a tomar parte en las actuaciones.[19] También comenzó a trabajar en una ópera, Die Hochzeit (La boda), pero abandonó la idea debido al desagrado de su hermana por el argumento y nunca terminó dicha obra.[28] Poco después ella regresó,[29] pero la relación nunca se recompuso del todo y transcurrió penosamente durante las tres décadas siguientes.[44] En aquel tiempo, Wagner se encontraba en una situación muy precaria, marginado del mundo musical alemán, sin ingresos y con pocas esperanzas de poder representar las obras que elaboraba.Después de llegar a Zúrich amplió la historia para incluir una segunda ópera, Der junge Siegfried (El joven Sigfrido), explorando los antecedentes del héroe.[46] Mientras tanto, su mujer, Minna, que había apreciado poco sus últimas óperas después de Rienzi, cayó paulatinamente en una profunda depresión; la salud de Wagner se resintió, según Ernest Newman «en gran medida debido a nervios sobreexcitados», lo cual dificultó que continuara componiendo.[47] Su principal producción editorial publicada durante sus primeros años en Zúrich estaba formada por una serie de destacados ensayos: La obra de arte del futuro (1849), escrito en el que describe una visión de la ópera como Gesamtkunstwerk, u «obra de arte total», en la que se unificaban varias artes tales como la música, la canción, la danza, la poesía, las artes visuales y las escénicas; El judaísmo en la música (1850), un ensayo dirigido contra los compositores judíos; y Ópera y drama (1851), que describía la estética del drama que estaba usando para crear las óperas del ciclo del Anillo.Sin embargo, la relación inspiró al compositor para dejar a un lado su obra sobre el ciclo del Anillo (que no retomaría hasta doce años más tarde) y comenzó a trabajar en Tristán,[54] basada en la historia de amor artúrica entre Tristán e Isolda.El estreno de esta versión en 1861 fue un fracaso total, debido a disturbios causados por miembros del Jockey Club.[67] Según Christopher McIntosh, el rey Luis II fue conocido por sus tendencias homosexuales y habría tenido un reprimido deseo por Wagner.[74] Aparentemente también se planteó la posibilidad de abdicar para seguir a su ídolo al exilio, pero el compositor lo disuadió.[84] Sin embargo, solo obtuvieron los fondos necesarios después de que Luis II realizara una cuantiosa donación en 1874.[85] El año siguiente, la familia estableció su domicilio de manera permanente en Bayreuth, en una mansión a la que Richard daría el nombre de Wahnfried (Wahn significa «locura» y Friede significa «paz», en alemán; Wahnfried podría traducirse como «paz tras la locura»).Desde 1973 el Festival es supervisado por la Fundación Richard Wagner (Richard-Wagner-Stiftung), que incluye a varios descendientes del compositor.[101] En última instancia desarrolló un nuevo concepto de ópera a menudo referido como «drama musical» (aunque no usó ni sancionó el término),[102] en el que todos los elementos dramáticos y poéticos musicales se fusionan en la denominada obra de arte total.[24] Trabajó en el Singspiel abortado Männerlist grösser als Frauenlist (La astucia del hombre es superior a la de la mujer).[105] Estas óperas han sido interpretadas en raras ocasiones en los últimos cien años, aunque la obertura de Rienzi es pieza ocasional en conciertos.Estas tres óperas reforzaron su reputación entre el público alemán más allá de lo que Wagner había comenzado a establecer con Rienzi.Wagner se reconcilió posteriormente con sus obras de este periodo, aunque reelaboró tanto El holandés errante como Tannhäuser en varias ocasiones.[115] Tristán e Isolda tiene una línea argumental derivada del poema Tristan und Isolt de Gottfried von Strassburg.Según señaló irónicamente (para Millington, un tanto injustamente)[124] George Bernard Shaw: Sin embargo, las diferencias también se debían al desarrollo de Wagner como compositor durante el periodo en el que compuso Tristán, Los maestros cantores y también la versión parisina de Tannhäuser.[141] Hay prevista una edición completa de la correspondencia del compositor, que se estima ascenderá entre los 10 000 y 20 000 artículos, cuyo primer volumen apareció en 1967.[162] Incluso aquellos que, como Debussy, se oponían a él («ese viejo envenenador») no podían negar la influencia de Wagner.Joey DeMaio de la banda Manowar describió a Richard Wagner como «El padre del heavy metal».Las obras literarias de Wagner sobre la raza y su antisemitismo[188] reflejan algunas tendencias del pensamiento en Alemania durante el siglo XIX.Por tanto, que componían música para conseguir popularidad y, por consiguiente, éxito financiero, en oposición a crear auténticas obras de arte.[193] Entre otros conocidos judíos del autor destacaron su ayudante Carl Tausig, Joseph Rubinstein, Angelo Neumann y la famosa cantante Lilli Lehmann.Frecuentemente se realizaron referencias a sus supuestos orígenes judíos en dibujos del compositor en las décadas de 1870 y 1880, y más explícitamente por Friedrich Nietzsche en su ensayo El caso Wagner, en el que escribió «un Geyer (buitre) es casi un Adler (águila)»[196] (tanto «Geyer» como «Adler» eran apellidos judíos comunes).[205] El escritor Robert Donnington elaboró una detallada y controvertida interpretación junguiana de la tetralogía del Anillo.Liszt escribió: «La obra de Wagner va a dominar nuestro siglo, como manifestación más monumental del arte contemporáneo.
Minna Planer
en 1835, un año antes de su matrimonio con Wagner.
Richard Wagner en la década de 1830.
En la primavera de 1854, Wagner conoció las obras del filósofo
Arthur Schopenhauer
, acontecimiento que el compositor denominaría más tarde como el más importante de su vida.
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45
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La casa de Villa Wesendonck donde Wagner residió en
Zúrich
durante cinco años.
En 1875, la familia Wagner fijó su domicilio en una villa de
Bayreuth
, a la que el compositor llamó
Wahnfried
(
Wahn
significa «locura» y
Friede
significa «paz», en alemán).
Friedrich Nietzsche
formó parte del círculo íntimo del compositor hasta que se separó de él porque creía que las nuevas ideas de Richard Wagner representaban una complacencia con la
piedad
cristiana
y una entrega al nuevo
Imperio alemán
.
El crítico
Eduard Hanslick
fue uno de los principales detractores de Wagner.
Caricatura
de Wagner de Karl Clic en la revista satírica vienesa
Humoristische Blätter
(1873). Las facciones exageradas del compositor aluden a los rumores de que tenía antepasados judíos.