Pero fue cuando se trasladó a Murcia, donde hizo su primer grupo escultórico Flores malsanas, destruido más tarde por él mismo.
Al cumplir los dieciocho años se marcha a Madrid, pensionado por la Diputación de Tarragona.
A pesar de reconocer el gran maestro que era Blay, decide dejarlo y emprende unos viajes por España acompañado de su amigo el pintor Miquel Viladrich Vila, con quien montó su primer taller.
En 1908 modela su primera obra importante María, la gitana, donde ya demuestra su gran personalidad y rompe con la escultura propia de la época.
[4] Entre los monumentos que realizó destaca el realizado para la ciudad de Tarragona (Monumento a los Héroes de Tarragona), obra con cierto aire modernista.