En Alemania la revolución estalló en marzo de 1848, comenzando en Berlín y expandiéndose por los distintos Bundesländer actuales.
En numerosos Estados surgieron movimientos en defensa de la constitución, pero así y todo, la Asamblea Nacional se disolvió.
En Sajonia, Federico Augusto II, que nunca había reconocido la constitución, disolvió además el parlamento sajón.
En Stuttgart, los elementos más radicales de la Asamblea Nacional formaron un parlamento, que fue derrotado por las tropas prusianas.
Al mismo tiempo la gente en Sajonia comenzó a reaccionar ante la represión del movimiento democrático.
Tres miembros del disuelto parlamento democrático se habían convertido ahora en líderes de la revolución: Samuel Tzschirner, Karl Gotthelf Todt y Otto Heubner formaron un gobierno provisional.
El arquitecto Gottfried Semper fue menos activo hasta 1849, si bien nunca había ocultado su ideario demócrata.
También participaron en las barricadas Pauline Wunderlich, Gustav Zeuner y Ludwig Wittig (editor jefe del Dresdner Zeitung).
La antigua ópera, dos laterales del Zwinger y seis casas ardieron hasta los cimientos.