Excalibur (película)

[2]​ En los Estados Unidos, en el año del estreno fue la decimoctava película más taquillera: recaudó 34 millones de dólares.

Logra sacar Excalibur de la piedra fácilmente, demostrando que es el heredero legítimo del Rey Uther.

Rechazan a Arturo por ser un bastardo y no aceptan que un escudero sea el nuevo Rey de Inglaterra.

Una vez investido, Arturo se levanta, toma la espada y todos le juran lealtad.

Arturo estaba acompañado por Merlín, el cual, cansado de los combates entre los hombres, no interviene en esta disputa con su magia.

La Dama del Lago interviene, repara la espada con su magia y se la devuelve a un Arturo arrepentido, levantando su mano sobre el agua.

Lancelot lo lleva al pueblo del castillo de Camelot para que pueda convertirse en su escudero y llegue a ser un caballero en el futuro.

En una batalla muy terrible, derrota al caballero Gawain, perdonándole la vida y ordenándole pedir disculpas a la reina.

Pero el joven caballero Perceval resiste sus ataques, por la bondad de su corazón y amor al rey Arturo.

Mordred llega a la edad adulta y exige la corona de Arturo, jurando tomar Camelot por la fuerza.

Antes de morir, Perceval es transportado en una visión del sol al lugar donde se oculta el Santo Grial, donde demuestra ser digno por la bondad en su corazón y sus sinceras intenciones de rescatar al reino, luchar contra las tinieblas y derrotar a la malvada hechicera Morgana.

Entonces, se recupera, cura sus heridas y le lleva el Santo Grial a Arturo.

Arturo, al mando de su nuevo ejército, encuentra a Ginebra en un convento y se reconcilian.

En la batalla final, Arturo resulta mortalmente herido por una lanza que Mordred le clava, pero logra acercarse a él y matarlo con la espada Excalibur.

Perceval lanza a Excalibur y entonces la Dama del Lago la atrapa, desapareciendo con ella bajo el agua.

Perceval, habiendo cumplido su promesa de lanzar Excalibur al agua, vuelve junto a su rey y observa cómo Arturo es llevado en un barco hacia Avalon.

[6]​ La película fue rodada casi íntegramente en Irlanda, cerca del condado de Wicklow, donde Boorman tiene su casa.

El resultado es un filme que se concentra en la mitología y simbolismo alrededor de la leyenda.

Boorman justificó la simbología utilizada, aduciendo que la película no está basada en la verdad histórica, sino en la verdad mítica.