Erisipela

La erisipela es una enfermedad infecciosa aguda de la piel, producida por estreptococos, fundamentalmente el Streptococcus pyogenes, que afecta la dermis y los vasos linfáticos subyacentes.

Actualmente no existen pruebas de que otras bacterias puedan causar la erisipela típica.

La erisipela se define como un tipo clínico de celulitis (entendiendo como tal una inflamación cutánea) que puede afectar la dermis y el tejido celular subcutáneo (hipodermis).

En estos sujetos, es frecuente un origen estreptocócico, pero no es la única posibilidad, y puede haber otras bacterias asociadas.

En la fase aguda se observa un denso infiltrado inflamatorio dérmico compuesto por neutrófilos, menos intenso en la hipodermis.

El edema dérmico, rico en fibrina, es importante y puede contribuir al desarrollo de bullas (ampollas) subepidérmicas.

La erisipela es una infección bacteriana y la mayoría de los investigadores consideran que la causa principal son los estreptococos.

Finalmente, la penicilina G, a la cual normalmente son resistentes los estafilococos, se usa regularmente con éxito en el tratamiento de la erisipela y sus recurrencias.

Las exotoxinas SpeB y SpeC son las más frecuentemente halladas en la erisipela, en tanto que la SpeA (responsable del síndrome de shock tóxico) solo se observa muy rara vez.

Otros sitios involucrados son la cara, los brazos y los muslos (pacientes con cirugía de cadera).

Otras puertas de entrada incluyen úlceras, dermatitis por estasis venosa y heridas.

En la cara puede ser una complicación de sinusitis, procesos o manipulaciones dentarias, otitis y heridas.

En pacientes con dermohipodermitis atípica es necesario considerar otros diagnósticos, al igual que cuando la enfermedad no se resuelve tras 48 a 72 horas de tratamiento.

Ambas entidades ponen en riesgo la vida del paciente y requieren tratamiento quirúrgico.

Los análisis mostrarán una enfermedad infecciosa bacteriana con neutrofilia y niveles elevados de proteína C reactiva.

Algunos signos asociados no deben ser considerados complicaciones si están localizados y resuelven con el tratamiento.

En ocasiones se observan ampollas a consecuencia del edema, así como púrpura en el centro de la placa.

La recurrencia es relativamente elevada, se produce en un 10% de los pacientes durante los seis meses después del primer episodio y en un 30 % a los tres años.

[4]​ La penicilina G continúa siendo el tratamiento estándar en las erisipelas no complicadas y es eficaz en más del 80% de los casos.

Actualmente, considerando la baja prevalencia de trombosis venosa profunda, solo se indica heparina subcutánea a los pacientes con antecedente de trombosis venosa o embolia pulmonar, con venas varicosas, o en pacientes obesos que no pueden deambular.

Streptococcus pyogenes .