Consiste en una gastronomía muy vinculada al uso del aceite de oliva, los frutos secos, los pescados y las carnes.
La friturita se realiza con abundante aceite caliente, enharinado «a la andaluza», es decir, exclusivamente con harina, sin huevo u otros ingredientes, si bien se usa harina de almorta, especial para rebozados.
La fritura es muy conocida allí por todos los habitantes y donde más se comen son en los sitios de costa.
Del cerdo ibérico también se obtienen excelentes carnes, que pueden comerse en las decenas de restaurantes por toda Andalucía.
Asimismo el plato alpujarreño destaca como una de las especialidades serranas más conocidas.
Las hortalizas son la base de platos como la alboronía y la pipirrana o piriñaca.
Especialmente características son las sopas frías y calientes elaboradas a base de aceite, vinagre, ajo, pan, tomate y pimiento, como el gazpacho, el salmorejo, la porra antequerana, el ajo caliente, la sopa campera o, prescindiendo del tomate y empleando almendras, el ajoblanco.
El tostado se realiza en un soporte sin peso para mantener el aire en el interior de la pieza y sin contacto directo con la superficie, para evitar el sabor a quemado o el uso de aceites o grasas en el dorado.
La tostada se pide por medias o enteras, esto es debido al uso tradicional de grandes piezas de pan como hogaza o boba para la confección del plato.