[1] Mientras que por el sur posee muchas influencias granadinas y al oeste un poco de la cocina cordobesa.
Históricamente algunos de sus preparaciones encuentran su origen en la cocina andalusí del periodo Medioevo, así como en las preparaciones culinarias pastoriles típicas en norte y este de la provincia.
El ingrediente principal, debido a la producción olivarera, corresponde al aceite de oliva.
[3] En su poema hace mención a diversos ingredientes como son las ensaladas y aceitunas moradillas, las morcillas con piñones, etc.
Entre ellos cabe destacar el ajilimojili, el rin-ran, la alboronía de berenjenas (similar al pisto manchego), la popularísima pipirrana.
Los guisos de judías verdes (se les denominan "habicholillas/ habicholones -las más grandes-").
De la misma forma se realizan encurtidos como las alcaparras y los alcaparrones.
Las legumbres participan en los cocidos, famosos son los potajes de acelgas y espinacas.
Entre las preparaciones con aves se tiene pollo al secretario, típico de Alcalá la Real.
Este sencillo manjar se acompaña en Jaén de aceitunas, bacalao y rábanos.
De los vinos se obtienen otras bebidas como puede ser la Cuerva, la Sangría, el Zurracapote.
La repostería jiennense posee los mismos elementos reposteros de la cocina andaluza, es decir mantecados, pestiños (denominados gusanillos), dulces de almendra, roscos, con y sin vino, los alfajores.
Algunas de las comarcas y municipios celebran ferias en las que se preparan colectivamente festivales