La morcilla blanca es un embutido elaborado con carne de cerdo picada, panceta, huevos y especias.
[1] A pesar de denominarse morcilla no suele contener sangre y esta ausencia le confiere un color más claro.
En algunas localidades se cocinan los despojos como puede ser el hígado, los riñones y diversos elementos de la cabeza del cerdo (como la lengua).
La masa se completa con huevo, nuez moscada y pimienta.
Algunas morcillas blancas se aliñan con azafrán lo que les confiere un color amarillo.