Fruta de sartén

Algunas de las llamadas como frutas de sartén es habitual que sean servidas a los comensales recién hechas, mientras que otras como las "Flores" se conservan durante días o semanas para su consumo.[5]​ En otras deja claro una especie de descripción: Nola describe igualmente los flaones, o flaoncillos.La fruta es descrita como una pasta de harina a la que se suele añadir huevos y azúcar y que se fríe ligeramente en un aceite vegetal, en una mantequilla o grasa animal (manteca de cerdo).[7]​ Durante la Edad de Oro fue muy popular esta preparación en la repostería española y se pueden encontrar referencias al mismo en novelas como El Quijote al relatar las Bodas del rico Camacho.En Asia existen cocinas que dominan perfectamente las frituras en aceites calientes y es frecuente encontrar preparaciones muy similares.
Fritura de unos bartolillos en Madrid .
Detalle de unos buñuelos .
Bandeja de pestiños recién elaborados.