Típica en zonas de Albacete, Murcia, Granada, Cuenca, Almería y Jaén,[nota 1] muy popular en bautizos, bodas, reuniones y fiestas tradicionales.
[1] Como el resto de las sangrías, la cuerva se hace con vino, limón, azúcar y fruta del tiempo, básicamente: peros, melocotones, plátanos, manzanas, naranjas, albaricoques.
Su elaboración y aliño varían no solo según las localidades sino también la persona que la prepare, todas tienen su «truco».
[2] La tradición incluía en el rito ceremonial de consumir la cuerva una serie de brindis que iniciaba el alfarero que hizo la cuervera.
[3] Se suele presentar para consumir en un recipiente llamado cuervera que se acompaña de un cazo y tacicas, jarritas o vasos , si bien antiguamente bastaba un lebrillo grande.