La Semana Santa en Popayán es una celebración religiosa del culto católico que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con actos y desfiles procesionales que se realizan desde la noche del Viernes de Dolores hasta la del Sábado Santo en la ciudad de Popayán Colombia.
[4] En estas procesiones desfilan imágenes de madera talladas en distintas escuelas artísticas del mundo.
Entre las que se destacan: Sevilla, Granada, Andalucía, Valladolid, Perú, Quito, Italia, Francia y Popayán.
Las efigies desfilan sobre andas o muebles con características especiales, conformadas por plataformas de madera con barrotes cargables que permiten representar los diferentes episodios narrados en los Evangelios, relativos a la pasión, Crucifixión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
[6] Con la conquista española llegó la evangelización, y con ella, las fiestas religiosas en honor a los santos de la iglesia.
A medida que la población crecía en importancia y riqueza, ganaba en solemnidad el culto religioso.
Algunas de esas comunidades fueron; Dominicos, Franciscanos, Agustinianos, Jesuitas, Carmelitas descalzos, Camilianos, Bethemitas, entre otros.
Aunque en Popayán también se asentaron diversos escultores de origen español y quiteño que realizaron distintas obras pero logró destacar más la orfebrería payanesa.
No obstante el cronista José María Vergara y Vergara en uno de sus escritos del año 1859 describió la Semana mayor de Popayán como un acto solemne e importante para el pueblo payanés que cada año lo recibía con fervor y fe.
Es así como portando las alcayatas en las manos, se dirigen a la iglesia de San Agustín para tomar sus respectivos barrotes en el paso de la Dolorosa y así cumplir como cargueros.
Al otro día el gobernador Castrillón dio la orden para que los cargueros llevaran el rostro descubierto, adoptando el capirote antequerano, costumbre que se mantiene hasta el día de hoy, al igual que la palabra “pichón” utilizada para cargar los pasos unas pocas cuadras a la entrada y salida de cada desfile.
Domingo de ramos: en honor al Señor del Triunfo (Jesús sentado sobre un asno): dicho desfile se realizó hasta el año 1900.
[17] Esta procesión fue reemplazada por otra que tiene como fin bajar en desfile las imágenes del Santo Ecce Homo y el Amo Caído desde el santuario de Belén.
Posteriormente sería reemplazada después de 150 años por la procesión del Sábado Santo en honor al Señor Resucitado.
Procesión de gran importancia para la ciudad en ese momento, pues en ella participaba todo el clero además era el único día en el que salía la imagen del Santo Ecce Homo (patrono de la ciudad).
Para el siglo XX la crisis económica que vivió Colombia amenazó con acabar las procesiones de Semana Santa.
Desde 1952 el paso de "El Prendimiento" al llegar a la Iglesia de San José, hace un homenaje a su carguero fallecido que se denomina "El Toque", donde amigos y familiares que dan continuidad al legado del "Patojo", sostienen el paso sobre sus hombros durante un minuto, conmemorando el fatídico hecho del 22 de marzo.
[17] En el siglo XX la procesión salía desde la Catedral y recorría las calles del Parque Caldas.
Otro aspecto importante fue el uso del capirote cubriendo el rostro tal como se hacia hasta el siglo XVIII.
La procesión del día Lunes Santo fue restituida con gran polémica en el año 2017 por un grupo de payaneses liderado por el arquitecto Luis Eduardo Ayerbe.
El entonces Arzobispo Iván Marín no presentó ningún argumento basado en la fe, en las creencias cristianas o incluso en el derecho canónico con los que pudiera sustentar su negativa a la realización de dicho desfile sacro.
Aunque el mencionado obispo no ofreciera su apoyo, si lo hicieron sacerdotes de la arquidiócesis y comunidades religiosas quienes participaron en el desfile pese a la prohibición que hizo el jerarca.
Para tal efecto, se presenta a Jesucristo sentado en el momento de la última cena.
Estas imágenes están inspiradas en la colección pictórica del "Apostolado" que se encuentra en la Iglesia de San Francisco pintados en Francia durante el siglo XIX.
En cuanto los demás elementos de la procesión, esta conserva la misma vestimenta para cargueros, sahumadoras, moqueros y regidores.
Solo hasta el día en que procesionan los pasos serán adornados con flores y enceres característicos.
A sí mismo este día la mayoría de síndicos realizan las cotejas (escogencia de cargueros) proceso en el que se busca equilibrar el peso del paso en los respectivos cargueros.
De otro lado, dependiendo del día en que procesión las andas guardan colores o acabados especiales en su apariencia.
Tal como se describe a continuación: Sobre las andas son llevada las Imágenes que proceden de diversas escuelas artísticas del mundo.
Entre los que vale la pena mencionar: Los cargueros son las personas encargadas de llevar el paso durante la procesión, según la tradición solo pueden ser hombres.