El pregonero era antiguamente en España y los virreinatos hispanos, el oficial público que en alta voz daba difusión a los pregones, para hacer público y notorio todo lo que se quería hacer saber a la población.
En algunos lugares se conserva esta figura por tradición, en fiestas y en celebraciones locales.
También existieron pregoneros en lo judicial, teniéndolos las audiencias y alcaldías mayores.
Suprimidas estas penas o modificados esos procedimientos, los pregoneros no tuvieron razón de ser, y no se volvieron a mencionar entre los subalternos de los juzgados y tribunales.
También existen pregoneros que anuncian festividades civiles o religiosas, como ferias y fiestas de ciudades, o patronos religiosos de municipios, así como la Semana Santa y otras celebraciones religiosas de similar tenor, véase Pregón