También se hacían pregones para la venta de bienes o servicios.
Otra acepción se refiere al Pregón como acto con el que se inicia una celebración festiva, ya sea religiosa[1]o cívica,[2] referido a unas fiestas sacras[3] o las de una localidad,[4] teniendo hoy plena vigencia.
El pregonero suele ser un figura destacada del mundo de la literatura, el periodismo o persona relevante.
Los pregones además, suelen publicarse en pequeñas obras, en periódicos, e incluso se graban para la televisión o para canales de streaming.
Han evolucionado, de tal manera que ya no se limitan sólo a un texto leído o recitado en verso, sino que llevan a veces un complicado alarde de actuaciones musicales o intervenciones de otros oradores que acompañan al pregonero, con llamativos efectos visuales y musicales.