El artista viajero francés Ernesto Charton de Treville que visitó Ecuador a mediados del siglo XIX y dejó su versión pictórica del personaje, también describe su atuendo:[3] Blusa o camisa: de algodón con bordes recamados en algodón rojo o azul.
Se caracteriza por llevar un vestuario vistoso y único, típico de la zona andina surcolombiana, en el que se destacan materiales abrigados o telas pesadas para contrarrestar el clima y que consta de las siguientes prendas:[2] El follado: También llamado "bolsicón" por el gran bolsillo que tiene.
Lleva también terciopelo en los bordes de las aberturas laterales y en la del bolsillo.
para ceñir en la cintura puede llevar un "chumbe" o cinturón de lana tejida.
Algunas, se hacían célebres por su gracia y belleza así como por sus costumbres muy alegres y liberadas para la época, bordeando el límite de la prostitución, siendo esta la impresión que se llevaron algunos viajeros extranjeros.
[6] Con el tiempo, de la ñapanga o bolsicona solo ha quedado su imagen como representación arquetípica folclórica y original más que su presencia real en la sociedad.