Santo Sepulcro (Popayán)

La imagen original en la que se inspiró el de Popayán fue tallado por el hábil artista español Gregorio Fernández a inicios del siglo XVII, siendo finalizado hacia el año de 1627.Destaca por una policromía clara, de la que se hizo cargo el pintor Jerónimo de Calabria, y un gran refinamiento en la sábana y el almohadón que lo sostienen, tallados también en madera policromada.En total, son 104 imágenes procedentes de sus fondos las que se integran en los correspondientes pasos.Fue en este periodo que le encargó la talla de un Cristo muerto para la procesión del Viernes Santo, por lo que tomando como inspiración a Gregorio Fernández y una de sus magnas obras, lo esculpió y estuvo listo al poco tiempo.Es una obra española del siglo XVIII,[7]​realizado en madera tallada revestida de carey, marfil y plata dorada.
Cristo yacente (1627), obra de Gregorio Fernández . Inspiración para el de Lamiel .