Prusia (en alemán: Preußen, pronunciado /ˈpʁɔɪ̯sn̩/ⓘ; en prusiano, Prūsija; en latín, Borussia o Prutenia) fue un Estado del mar Báltico entre Pomerania, Polonia y Lituania que existió desde finales de la Edad Media.
Inició progresivas reformas en el siglo XIX y finalmente se convirtió en la fuerza impulsora detrás de la fundación del estado nación alemán.
[1] Originalmente, el nombre Prusia solo se refería al núcleo del estado de la Orden Teutónica en la antigua área tribal de los prusios, un pueblo báltico occidental, y los territorios que surgieron fuera del Sacro Imperio Romano Germánico.
[8][9] El territorio restante del estado religioso comprendía aproximadamente lo que luego se convertiría en Prusia Oriental sin Varmia.
Cuando el esperado apoyo del imperio no se materializó, cambió su política: por consejo de Martín Lutero, convirtió el área religiosa en un ducado secular, heredado en la casa Hohenzollern, e introdujo La Reforma en 1525.
El sistema financió la pompa en la corte alquilando soldados prusianos a la Alianza en la guerra de sucesión española.
Federico Guillermo I, segundo rey de Prusia (1713–1740), transformó a su reino en una potencia militar.
Federico siempre vestía uniforme militar y dedicó gran parte de sus recursos al desarrollo del ejército.
En la guerra de los Siete Años (1756-1763), Prusia, aliada con Gran Bretaña, se enfrentó, tas la conocida como Revolución diplomática, a una coalición de Austria, Francia, Rusia y Sajonia y, a pesar del gran éxito militar, estuvo al borde del colapso.
Aquí, como en todo el imperio, la creciente clase media educada recibió la Revolución Francesa mayoritariamente de manera positiva.
La población creció en 2,5 millones, pero las nuevas adquisiciones se perdieron después de la derrota contra Francia en 1806.
[33] Cuando las negociaciones con Francia para dividir las esferas de influencia en Alemania fracasaron en 1806, la guerra estalló nuevamente.
La iniciativa contempló un armisticio y determinó que Yorck debería liberar a sus tropas prusianas de la alianza con el ejército francés.
Yorck actuó por iniciativa propia, sin las órdenes de su rey, que dudó durante varios meses entre la lealtad forzada a Francia y una política amigable con Rusia.
Desde entonces, el estado prusiano consistió en dos grandes bloques territoriales, espacialmente separados en el este y el oeste de Alemania.
[38] El gobierno real creía que podría evitar los esfuerzos liberales hacia una monarquía constitucional y los derechos de participación democrática.
[39] Sin embargo, los esfuerzos del gobierno real para luchar contra el liberalismo, la democracia y la idea de unificar Alemania se opusieron a fuertes restricciones económicas.
[41] Las expectativas iniciales, entre los liberales y los partidarios de la unificación alemana, sobre el rey Federico Guillermo IV (1840-1861) pronto se vieron reducidas.
De esta forma, la democracia y la unidad alemana fracasaron en 1849 cuando Federico Guillermo IV rechazó la corona imperial que la Asamblea Nacional le había propuesto.
[44] Guillermo I ascendió al trono prusiano en 1861, y junto con el ministro de guerra Albrecht von Roon, buscó una reforma del ejército que incluyera términos de servicio más largos y una mejora del ejército prusiano.
Bismarck logró persuadir al rey Guillermo, que había dudado por razones de lealtad a Austria, para encontrar una solución bélica.
Los conservadores por su parte se dividieron sobre la cuestión de si Bismarck y sus políticas deberían ser apoyadas.
Ahora, sin embargo, Francia se enfrentaba a una Prusia fortalecida que ya no quería saber sobre los compromisos territoriales anteriores.
En 1870, la disputa sobre la candidatura al trono español del príncipe católico Hohenzollern Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen se intensificó, lo que Bismarck usó para provocar la guerra con Francia.
Estas medidas dividieron drásticamente el territorio prusiano, dejando a Prusia oriental totalmente separada del resto de Alemania.
[59] Tiempo después, por decisión de los Aliados, Prusia fue declarada en 1947 oficialmente disuelta como unidad administrativa y Estado alemán.
[60] El territorio prusiano que pasó a ser parte de la Alemania Oriental, fue dividido administrativamente en Brandeburgo, Sajonia-Anhalt y Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
[61][62] A pesar de la disolución política del estado prusiano en 1947, varios aspectos se han conservado.
Diseños posteriores correspondientes a otras épocas históricas incorporaron elementos tales como la corona real (1701) o la esvástica nacionalsocialista (1933), así como diferentes añadidos a la figura del águila (fundamentalmente rayos, espadas o cetros).
"),[82] y por sustituir al himno anterior, Borussia, que se había usado oficialmente desde el año 1820.